miércoles, 22 de julio de 2015

GASTROBAR MESSALA

Había leído mucho sobre este sitio. Además, es muy activo en las redes sociales y con buenas críticas. Así que me decidí ir y comprobarlo por mí mismo. Gastrobar Messala se encuentra en la calle Albareda 22, en pleno centro, a escasos metros de la Plaza Nueva. Es uno de los gastrobares que por fortuna han abierto en Sevilla. Con un buen resultado.



Tiene una decoración ecléctica, me encantó la gran cristalera que tiene tras la barra. La pena es la vista que proporciona. Otra de las cosas que me agradó mucho es la separación entre las mesas, hace que puedas comer cómodamente.


Comida: De entrada nos pedimos unas croquetas Chef que estaban geniales. Estaban rellenas de calamares en su tinta. También elegimos un arroz negro, que tenía un socarrat magnífico. Me gustó la presentación de todos y cada uno de los platos, además de original, te invitaba a abalanzarte sobre ellos.



Luego cada uno se pidió lo que le apeteció. En mi caso me decanté por el pulpo a la parrilla, un pelín duro, pero no estaba mal del todo. Destaco del resto de lo llegó a la mesa, el Timbal de aguacate y langostinos y un Yakisova ibérico que estaba fabuloso. Probé un poquillo, tendría que haberlo pedido.


                         
 







Servicio: Agradable. Aunque si te obsequian con un chupito y pides uno sin alcohol, la respuesta en ningún caso puede ser que un vodka caramelo tiene poco alcohol, y no poco. Cuando un camarero se equivoca, debe como mínimo reconocerlo.  

Precio: 87.70 euros con quince bebidas. Una cuenta más que razonable para cinco personas. Sin duda una buena opción para comer en Sevilla. 

Buon appetito.

lunes, 20 de julio de 2015

EL AMERICANO, UN TROCITO DE USA EN TOMARES.

Particularmente la "comida americana" no es de mis preferidas. Pero había visto muchas buenas recomendaciones por la red sobre este local: El Americano. Así que me vi obligado a visitarlo. Está ubicado en la Plaza del Ayuntamiento de Tomares. Tienen una terraza enorme, con muchas mesas. Aunque en verano al mediodía, como es lógico no la habían montado. 




Ha sido la primera vez que he entrado en un local de este estilo, y he de reconocer que me ha gustado mucho. Consiguen que te retrotraigas seis décadas, la decoración está muy cuidada y conseguida. Aunque lo que realmente te lleva a los 50´s es la música, oír mientras comes al Rey y a Carl Perkins, no tiene precio. 

 


Comida: En la carta hay una gran variedad de platos, supongo que os imagináis cuáles, así que no me extiendo. Os dejo una fotografía de la carta, para que os hagáis una idea. Por cierto, ofrecen hot dogs en su modalidad vegana, un buen tanto para ellos. 




Nos hemos pedido un Golden Gate Taco y una Great Cheeseburger. Aquí el taco:



La hamburguesa se notaba que estaba hecha a la barbacoa, estaba sabrosa, sabrosa. La única pega es que el pan se deshacía con una facilidad pasmosa y me la tuve que comer con cubiertos. Personalmente me ha gustado más el taco que la hamburguesa. Los platos son abundantes y los ingredientes son de calidad.




Servicio: Excepcional, pendiente, atento y en nuestro caso rápido. También he de decir que el local estaba casi vacío, así que el que hayan sido rápidos es lógico. Tengo que agradecer que la camarera nos haya recomendado que siendo dos personas, no nos pidiésemos un entrante, que quizás sería demasiada comida. Esto es detalle de calidad a destacar, se ve que la política del local es que el cliente salga satisfecho y repita en el futuro, aunque se venda menos en el presente. 

Precio: Más que ajustado, 17 euros por dos platos y dos bebidas, no está nada mal. 



No es que sea mi zona de movimiento habitual, pero estoy seguro que no será la única vez que deje caer por aquí.  Así que ya sabéis, si tenéis que comer en Tomares, el Americano es una fantástica opción.


Buon Appetito.

jueves, 16 de julio de 2015

EN LA CUEVA, BAR FRASQUITO.

El Bar Frasquito se encuentra en una de las localidades más bellas de Andalucía: Setenil de las Bodegas. En la calle Cuevas del Sol 75. En el interior hay un salón con varias mesas, la zona de la barra está separada y es muy chica. Fuera hay muchos veladores, con servicio de camarero. 



Lo primero debo señalar del local, es que es una cueva. Está horadado en la montaña y la propia roca hace de cornisa. Además, el río está al lado. Todo esto hace que comer aquí sea casi mágico. 

De los cuatro locales de restauración que están en el mismo tramo de la calle, el Bar Frasquito era el que estaba lleno de setenileños. Eso ya te indica que no vas errado. También es cierto, que era la segunda vez que iba a este pueblo, y ya tuve una buena experiencia en este bar. Así que me dispuse a probar de nuevo. 

Comida: Éramos un grupo de siete personas, pedimos lo siguiente: Media ensalada mixta, una ración de presa, una tapa de salpicón de marisco y una tapa de berenjenas con queso de cabra. 

                

También pedimos cinco catetos, que consiste en un montadito algo más grande que lo habitual, con lomo, jamón y queso viejo de oveja. Estaba muy, pero que muy sabroso.



En primer lugar (aunque lo haya dejado para el final) nos tomamos una MASITA de salchichón cada uno. De los alimentos más sabrosos que me he comido nunca, de hecho, la probé tres años antes y seguía acordándome perfectamente de su sabor. Es como la prueba de la matanza, pero del salchichón, también la hay de morcilla y de chorizo, pero son mucho más fuertes. Parece una hamburguesa pequeñita, pero de sabor es enorme. 




Servicio: Magnífico, rápido y amable y el entorno inigualable.

Precio: No lo pongo, porque no os lo creeríais, excepcional. Tenéis que ir para comprobarlo.

¿Volveré?, pues es probable, no las veces que me gustaría, pero estoy convencido que no hay dos sin tres. Y mucho menos si hay una masita de salchichón como premio. 

Buon Appetito.

miércoles, 8 de julio de 2015

ARTE Y SABOR, PERO ARTE Y SABOR DE VERDAD

Como sabéis llevo un poco atrasadas las reseñas, hace unos tres meses que visité Arte y Sabor. Llevaba mucho tiempo queriendo ir, pero entre unas cosas y otras nunca era el momento, hasta que llegó. Este restaurante vegano, aunque no únicamente vegano, se encuentra ubicado en plena Alameda de Hércules, en Sevilla capital. 



El local es muy, pero que muy estrecho y alargado. Tiene una decoración muy agradable, con varias mesas en el interior. Hubo un detalle que me llamó mucho la atención. Un olor a incienso muy penetrante, pero en absoluto pesado. Le daba un al interior un toque muy especial. Por el lugar donde está situado, os recomiendo que intentéis agenciaros una mesa en la terraza exterior. 

Una de las características de este local es que en la carta tienen una gran variedad de platos veganos y vegetarianos. Aunque también sirven carne y pescado. Esto supone una ventaja, puedes ir con cualquiera, que nadie se va a sentir excluido. 



Comida: Pedimos por este orden: Media ensalada de gorgonzola y champiñones, muy buen servida y sabrosa. Seguimos con tempura de verduras con salsa romescu, perfectamente hecha. 

                                                         
Para finalizar unas popietas de solomillo, rellenas de manzana. Fue lo que menos me llamó la atención, pero no porque no estuviesen buenas. Es que lo anterior estaba tan rico, que le quitó algo de protagonismo. 



Servicio: Muy rápido y amable. Además, te describen perfectamente toda la carta y eso ayuda a la hora de elegir la comanda. Un aspecto que me apasiona de este sitio es la cerámica que utilizan. Aunque algunos elementos estén un poco "cascadillos", son tan bonitos que hacen que la comida te sepa aún mejor. 

Precio: Otro punto a favor. Así que ya estoy tardando en volver. Me queda mucha carta por probar y disfrutar. 

Buon Appetito.

lunes, 6 de julio de 2015

DeÓ, OTRO OASIS EN LOS REMEDIOS


DeÓ es sin dudas, una recomendación segura al 100%. Todos debéis ir, la propuesta es excepcional. He intentado ir hasta en cuatro ocasiones, pero por motivos personales diversos, al final no podía ir. Parecía que estaba gafado. Está ubicado en el barrio de Los Remedios, en el que poco a poco se va abriendo hueco un nuevo estilo a la hora de comer.




La decoración es muy agradable, la música ambiente es la adecuada. Sin ir más lejos hemos comido con la BSO de Amélie, esos son los detalles que se agradecen. Las mesas están bien situadas y con el espacio necesario para no sentirte agobiado. Hay varias pizarras en las que te informan de los vinos y las tapas que puedes tomar. 

Comida: La carta es variada, es de las que consiguen que tus papilas gustativas se vuelvan locas. Te apetece probar todo. Por cierto, dejaros aconsejar por el servicio, merece la pena hacerlo. Nuestro menú consistió en un par de anchoas, unos puerros gratinados, unas ortiguillas y para terminar un tataki de atún. 



Las anchoas eran anchoas de verdad, para el que las haya probado sabrá a lo que me refiero. Las sirven sobre un pan crujiente de algas verdes y mahonesa de wasabi, que apenas se notaba. Los puerros fue lo que menos me gustó, sobre todo porque se enfriaron muy rápidamente, esto de hacer fotos y tomar notas es lo que tiene. No puedo echarle la culpa al local, en parte también es mía. 






Las ortiguillas te las sirven con brotes y mahonesa de wasabi que en esta ocasión si se notaba. Estaba buena, pero apenas pica, la han suavizado. Eso sí, las ortiguillas estaban perfectamente cocinadas, perfectamente. Lo mejor ha llegado al final. El tataki de atún estaba en su punto. Va acompañado con un salteado de verduras, que tenían piparras, fantásticas, hacía tiempo que no las comía. De hecho en Sevilla, no las había comido en ningún sitio. Pero lo mejor del plato estaba en una emulsión a base de huevas de caballa, que estaba para morirse. 

 



Servicio: es maravilloso, tanto Juanjo, el jefe de cocina, como el resto, se desviven por los comensales. La atención es perfecta, te recomiendan de manera certera, te explican lo que te sirven con todo lujo de detalles. Además, de ser rápidos y profesionales. 

Precio: Ajustado a lo qué y cómo te sirven.



No definiría a DeÓ como un gastrobar, quizás es un restaurante que te sirve tapas. Por cierto, supongo que no será una exclusiva, pero están preparando la inauguración de su segundo local, no daré más datos, pero la idea de negocio que nos han contado, promete y mucho. Volveré, tengo claro que volveré. 



Buon Appetito.