martes, 30 de junio de 2015

VORAZ SIN LÍMITE.

Han pasado unos meses desde que fui, aún así me aventuraré a hacer la reseña. Entre unas cosas y otras la he ido posponiendo. Ir a Voraz es una apuesta segura, sabiendo quién está detrás del proyecto. 




Para esta nueva aventura se ve que han concursado para obtener la licencia municipal de uno de los dos kioscos que hay en el Parque de los Príncipes. Le han dado un buen remozado al local, lo han adaptado a un tipo de público más exigente y han conseguido darle una nota de elegancia.



El interior sigue siendo pequeñito, donde radica el punto fuerte es en la terraza con un buen número de mesas. Así como varios veladores de pie para poder tapear, o tomar algo mientras se espera una mesa. Quiero destacar la barbacoa/brasa que tienen en una parte del patio, el aroma que desprende a madera de sarmiento (creo) crea un ambiente magnífico. Mención especial a la música, para mí es un aspecto más de la comida y en Voraz te amenizan la comida a ritmo de jazz y bossa nova, no se puede pedir más. 



Sí recuerdo que hay que reservar con antelación, no sé como estará ahora, pero hace tres meses, había mucha demanda de mesas. Claro que siempre es recomendable hacerlo. 



Comida: nos pedimos una tapa de ensaladilla rosa para comenzar, el detalle de la mayonesa con palo cortado es sencillamente sublime. Continuamos con dos steamed bun, que no estaban nada, nada mal, con una salsa barbacoa con piri-piri fabulosa.




Terminamos con unos dados de corvina a la sal y unas mollejas de cordero con tirabeques, ay los tirabeques, qué maravilla.
















Servicio: Fabuloso, atento, amable y diligente a partes iguales. 

Precio: Me pareció un pelín alto, ojo, para la calidad del producto y la propuesta que te ofrecen, no está nada mal. Pero hay otros sitios en nuestra ciudad que con unas características similares y con un precio algo más ajustado.


Como única pega debo decir, que algunas zonas del interior no estaban del todo bien rematadas en la reforma, una pena.


Buon Appetito.

jueves, 25 de junio de 2015

PEZ TOMILLO, PEZ DELICIOSO

En primer lugar, debo pediros disculpas por haber estado más de tres meses sin publicar nada. Qué os voy a contar, el trabajo, la vida, etc...Me comprometo a colgar un par de reseñas a la semana. Ojalá sea capaz. Escrito esto, comenzamos.


¡Wow!, sí, el Equipo MpuntoR lo ha vuelto a conseguir. Tienen varios locales en Sevilla y este en Málaga. Por cierto, es uno de los locales de moda de la capital costasoleña, hay una cola enorme, de hecho, así que si os apetece ir, es recomendable reservar con cierta antelación.


En Pez Tomillo consiguen aparte de darte muy bien de comer, que tengas una experiencia maravillosa. Aunque, ¿no se trata de eso?, de que comer se convierta en una experiencia. Pues aquí lo consiguen. 







No sé que sería con anterioridad el local, pero la atmósfera que los arquitectos/interioristas de Donaire han creado es magnífica. Los ambientes son los siguientes: Una terraza que estaba cerrada, pero que en verano va a estar repleta. Una salón interior y una terraza techada, ambos muy extensos. La decoración es muy similar al resto de locales del grupo, original y algo vintage. 









Comida: Sé que estáis deseando que os diga qué tal se come. Pues como no podía ser de otra manera, fantásticamente bien. Como fuimos a cenar, pedimos unos puerros gratinados con salsa bearnesa:





Seguimos con el carbón de bacalao y para terminar, un San Jacobo de buey. Todo preparado con mucho mimo, con una presentación inmejorable y sobre todo un sabor maravilloso.               
               

                                 

Servicio tiene un nivel de profesionalidad a la altura de un restaurante con estrella Michelin. La cocina no tiene que envidiarle a nadie. En la carta hay platos similares e incluso idénticos a los del resto del grupo. 

Precio: Esta es una de las mejores partes. Está más que ajustado, teniendo en cuenta la calidad,  la profesionalidad y la experiencia.  

Sí, volveré, no sé cuando, pero volveré. 


Buon Appetito.