Hoy toca Sevilla de nuevo, en esta ocasión se trata del Orsini Pizzeros, lleva abierto muchos
años, se ha convertido en un clásico y está más que asentado, habré ido unas 10
veces desde que lo abrieron, más o menos una vez al año, siempre sales con un
buen sabor de boca, merece la pena, está ubicado en la Calle Reyes Católicos,
25, justo haciendo esquina con el Paseo Colón, al lado del Puente de Triana, también hay otro local en la Calle Luchana.
Es un restaurante de cocina italiana, tiene un
ambiente romanticón, mucha parejita, pero nada empalagoso, dispone de varias
mesas fuera, aunque yo nunca he comido/comería fuera, hay mucho tráfico
peatonal y me resultaría muy incómodo, el local está dividido en dos plantas,
en la baja hay cinco mesas y en la planta superior cuenta con dos salones con
otras 6/7 mesas en cada uno, en cuanto a la clientela conviven sevillanos con
turistas de todo pelaje.
Comida: Pedimos una ensalada Nairobi con salsa
Kefir, muy sabrosa, mi compañera se pidió unos raviolis rellenos de espinacas
con salsa de calabaza y yo unos tagliatelles con pisto y huevo frito, yo no
acerté, no estaban mal, pero no eran nada del otro mundo, eso sí, los raviolis
estaban muy, pero que muy buenos.
Bebidas: No destacan en este aspecto, aunque
cubren todas las necesidades de la clientela habitual, pedimos una cerveza, un
agua normal y otra con gas.
Servicio: Es muy amable y competente, siempre
con una sonrisa en la cara y muy atentos.
Recomendación: Los fines de semana se llena,
así que o bien vais con cierta premura, u os armáis de paciencia hasta que se
desocupe una mesa.
Precio: Razonable, las tres bebidas, la
ensalada y los dos platos por 29 euros.
Un saludo.
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